50 años


Hace cincuenta años, un joven juninense de 23 años que estaba en relación de dependencia sintió la necesidad de ir por más; probar, independizarse. Soñó a lo grande y no le fue mal, para nada mal; como todo en la vida, con sus vaivenes. De todas maneras, a lo largo del camino, el balance es más que positivo.

José recuerda, cuenta y comparte su andar: «es una historia medio rara. En aquella época, trabajaba en una casa de repuestos y pensaba en «qué faltaba en Junín, qué negocio no había»; me quería independizar. Tenía dos o tres posibilidades; una era la venta de repuestos para camiones. Luego surgió la comercialización de repuestos para tractor, porque no había ningún negocio que se dedicara a este rubro».


«Existía una casa de repuestos, uno de los dueños era Hugo Violino que jugaba al básquet. Cuando fui a hablar con él, me dijo: «encaralo y te vendo lo que tengo en mi casa». Con lo que me vendió y lo que pude comprar empecé: ¡fue una aventura!. Más de una noche me he preguntado: «¿qué hago si no vendo estas cosas?». Había renunciado y me planteaba: «si me va mal, ¿a qué me dedico?».

Con el correr de los años, hemos pasado de todo con este país que es tan cambiante. Buenas y malas; hasta inundaciones que nos afectaron mucho. El agro estaba muy mal y, evidentemente, no nos podía ir muy bien. Nos sirvió como experiencia para decir: «estamos en esta situación y, de alguna forma, tenemos que reaccionar»; ahí salimos a la calle, a la zona a vender porque Junín y alrededores estaba muy complicado por la situación reinante. Empezamos a recorrer el sur, ciudades como Olavarría y tomamos otro horizonte para poder subsistir. Nos fue bastante bien, y hoy seguimos atendiendo a toda esa gente», concluyó.


Muchas gracias por la entrevista que nos hicieron La Verdad el 11 mayo, 2021